La recuperación Inmobiliaria es un hecho.

50 Euro Banknote Folding on Top of Piled Coins

La recuperación Inmobiliaria es un hecho.

En Cataluña, la recuperación inmobiliaria es un hecho, un giro ya plenamente consolidado en las grandes ciudades. En Barcelona de manera relevante, pero que también se deja sentir en la costa. En este caso, sin embargo, la recuperación es desigual, con zonas aún deprimidas en contraste con otras en las que, empujadas por la demanda internacional, se empieza incluso a vender sobre plano, como sucede en promociones en Platja d’Aro y S’agaró, ambas en la Costa Brava (Gerona).

Hay un cambio que empieza a notarse en 2013, y que en 2015 se consolida. Muchas inmobiliarias que en los años malos se habían replegado a Barcelona ahora regresan a la costa.

En este sentido, el cambio de perfil del comprador extranjero que en algunas zonas llega a acaparar prácticamente el 70% de las operaciones que se realizan.

Durante los años de crisis, el comprador extranjero lo era, por así decirlo, por obligación: por un cambio de residencia, obligado por el trabajo... Ahora regresa el inversor».

Las mismas conclusiones se desprenden del exhaustivo informe Vivienda en Costa del segundo trimestre elaborado por Tinsa. En la costa norte de Gerona, entre Sant Feliu de Guíxols y Cadaqués, por ejemplo, se señala que el mercado está próximo al fin del ajuste salvo en las perores ubicaciones y calidades. En esta zona de la Costa Brava, apenas tres de cada diez operaciones las protagonizan compradores nacionales, mayoritariamente de Cataluña. El resto, extranjeros, de manera relevante de Francia, Bélgica, Inglaterra, Suiza, y de países de la Europa Oriental.En la Costa Brava sur también se aprecia una estabilización de precios en calidades medias e indicios de recuperación en el producto diferencial. Por contra, no hay mercado para viviendas de perfil bajo. 

El porcentaje de compradores extranjero decae, aunque sigue siendo del 40%, principalmente de países del Este, incluyendo la preferencia histórica del comprador ruso por la zona de Lloret de Mar.

En la costa barcelonesa, la influencia de Barcelona se aprecia en una recuperación del mercado en las zonas más próximas a la ciudad, mientras que en las más alejados sigue el proceso de ajuste.

El comprador nacional que sigue comportándose de manera más prudente que el extranjero es mayoritario en estas zonas.

Categories: 

Añadir nuevo comentario